La vieja estación ferroviaria de Santa Lucrecia, nombre que adquirió en 1910, la cabecera y municipio del que ahora es, a partir de 1932, Jesús Carranza; y que habría sido construida entre 1907 y el año del inicio de la Revolución Méxicana, durante el mandato del presidente Porfirio Díaz; volverá a ser funcional, con nuevo patio de esparcimiento, unas modernas oficinas y su edificio, convertido en un museo o sala de exposiciones.
El consorcio del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT),trabaja en forma intensa para poner en funcionamiento el nuevo edificio de la estación ferroviaria que desde el pasado 7 de febrero, quedó abierta al público para quienes deseen viajar por tren en el Ferrocarril Interoceánico del Istmo de Tehuantepec.
Los pasajeros asciende y descienden en paraderos que ya están en funcionamiento mientras decenas de obreros dan detalles de lo que será el nuevo edificio de la estación y que en el pasado, fuera un espacio donde operaban las oficinas del Correo Nacional de México.
El viejo edificio construido de piedras y muros de concreto por la empresa norteamericana S. Pearson & Son Ltd, a quien Porfirio Díaz encargó la modernización de la línea ferroviaria que conecta actualmente a los puertos de Coatzacoalcos, Veracruz con la de Salina Cruz, Oaxaca; será rehabilitada para que sea entregada al gobierno municipal y se instale ahí posiblemente un museo, sala de exposiciones, biblioteca o casa de cultura.
Atrás y a un costado del nuevo y viejo edificio de la estación ferroviaria, se ha construido una plazoleta, baños y lo que serán las nuevas oficinas de Correos Nacionales.
En este punto no habrá espacio para carga y descarga de mercancía de gran tonelaje pues operará solo para el servicio de pasajeros que ya sea en clase turista o ejecutiva, quiera usar el Tren Interoceánico para viajar de la costa del golfo veracruzano a las del puerto de Salina Cruz.
Los trabajos se esperan sean terminados antes del inicio de la semana santa pues se espera que turistas locales, nacionales y extranjeros ocupen el tren para viajar de un lado a otro, debido a su bajo costo y rapidez para llegar de océano a océano, o conectarse hacia la ruta del tren maya o la que se dirige hacia Chiapas.
El reinicio del servicio de pasajeros del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) ha traído grandes beneficios para Jesús Carranza, pues además de la recuperación de la estación ferroviaria, otras instalaciones que fueran del viejo tren nacional de carga, también serán habilitados, como lo ha sido, el reforzamiento del puente ferroviario que cruza el río Coatzacoalcos, mismo que fuera llamado también “Puente Santa Lucrecia” y donde históricamente en 1907, fecha en que se inauguró el Tren Interoceánico por parte de Presidente Díaz, se tomó una foto en el ferrocarril presidencial, para celebrar la reapertura y modernización de esa línea de transporte que unía a los recientes y modernamente creados los puertos de Coatzacoalcos (Puerto México) y el de Salina Cruz.
También el consorcio del Corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, construye actualmente un puente vehicular que cruzará en forma paralela al ferroviario, el río Coatzacoalcos, desde la cabecera municipal hacia la otra cuenca donde se comunica hacia poblados de la zona rural.
