Jesús “Rey” Zambada entregó a Genaro García Luna dos pagos en un restaurante en la Ciudad de México por un total de 5 millones de dólares, afirmó en la corte del Distrito Este de Brooklyn, Nueva York.
El testigo de la fiscalía detalló que era 2006, en la transición entre los sexenios de Vicente Fox y Felipe Calderón. Un abogado, al que “Rey” identificó como Óscar Paredes, fungía como el contacto entre el Cártel de Sinaloa y García Luna, a quien el gobierno de Estados Unidos acusa de ser parte de la nómina de los narcotraficantes y recibir pagos millonarios a cambio de no meterse con la gente del cártel y permitirles el trasiego de cocaína hacia Estados Unidos.
El ”Rey” describió dos reuniones con García Luna. Ambas ocurrieron en el restaurante Champs Elysees. Para el primer encuentro, el exsecretario mexicano de Seguridad exigió un pago de 3 millones de dólares. En la cita se acordó que la relación se mantendría igual que en la administración de Fox y que García Luna y su gente seguirían trabajando para el Cártel de Sinaloa, explicó el testigo, quien ya no está encarcelado y apareció con una pequeña barba, afeitado, de chaqueta marrón claro y una corbata a rayas.
El Rey, que aseguró que prefería mantenerse en el anonimato, se quedó en el bar, desde donde vio entrar a García Luna con dos acompañantes; quince y veinte minutos después, se fueron con el dinero que recibieron de manos de Paredes.
Tras ese encuentro, Paredes, que trabajaba directamente para El Mayo, dijo que García Luna le había garantizado que no perseguiría ni investigaría a El Mayo y que lo iba a dejar trabajar como hasta entonces.
Gracias a la ayuda de García Luna, el cártel creció como nunca: Zambada
Zambada, hermano de Ismael “El Mayo” Zambada, habló de una segunda reunión en el mismo lugar, en el segundo piso, en una habitación privada, en donde se le entregaron otros dos millones de dólares a García Luna. Zambada detalló que él se encontraba hablando con Paredes antes de que llegara el exsecretario mexicano de Seguridad, pero que éste irrumpió repentinamente. El “Rey” saludó y se retiró. Contó que él buscaba mantener un bajo perfil y por eso no le gustaba que lo vieran.
Zambada subrayó que gracias a la ayuda de García Luna, el cártel creció como nunca.
García Luna anunció que no testificará en el juicio, al que hoy asistieron su esposa e hijos. La defensa, encabezada por el abogado César de Castro, señaló que presentará a tres personas para que hablen a favor de su cliente.