Oaxaca de Juárez, Oax.- La celebración de los 90 años de la fiesta étnica más importante de Latinoamérica vibró en los corazones y almas de los más de 12 mil asistentes que se reunieron en la emisión matutina de la Guelaguetza del primer Lunes del Cerro y disfrutaron de la alegría, bailes, música, indumentaria, tradición y costumbres de las 13 delegaciones que participaron en este crisol que desbordó las culturas vivas de Oaxaca.
El Auditorio de la Guelaguetza, en el cerro del Fortín, retumbó con las notas de “Dios nunca muere” -himno del pueblo oaxaqueño- y que marcó el inicio de esta fiesta, la cual se suspendió por dos años por la contingencia sanitaria y que ahora celebra la vida y la ofrenda de los pueblos oaxaqueños para México y el mundo. La representante de la diosa Centéotl, Jacsenic Maybeth Rodas González, originaria de Santo Domingo Tehuantepec, recorrió el escenario y garbosa dio la bienvenida a los asistentes que esperaban expectantes esta celebración.
El gobernador Alejandro Murat Hinojosa, acompañado por la presidenta honoraria del Sistema DIF Oaxaca, Ivette Morán de Murat, asistió a este homenaje racial lleno de algarabía, color, música, danza, tradición y entrega que hacen las comunidades oaxaqueñas al público y que no solo ofrendan su esencia cultural, sino también sus productos que los caracteriza, como son el café, pan, artesanías, frutas, bebidas tradicionales y textiles.
“Oaxaca está de fiesta, el auditorio vibra de orgullo y emoción al celebrar la grandeza de nuestras culturas originarias. Aquí demostramos que somos un pueblo grande y unido. Agradezco a las y los oaxaqueños por la calidez y la hospitalidad que demuestran con nuestros visitantes”, destacó el Mandatario Estatal.
También asistieron a esta fiesta el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural del Gobierno de México, Víctor Villalobos Arámbula; la secretaria de Energía, Rocío Nahle García; la gobernadora del Estado de Guerrero, Evelyn Salgado Pineda y el presidente municipal de Oaxaca de Juárez, Francisco Martínez Neri, quienes disfrutaron de la grandeza cultural de la entidad.
Con acordes de la Banda de Música del Estado, la delegación de las Chinas Oaxaqueñas de Genovena Medina -anfitrionas de esta celebración- abrió esta edición matutina con “Jarabe del Valle”; La Rotonda de la Azucena se desbordó de alegría con sus marmotas, faroles, toritos, y canasta de flores, en el que el maestro Francisco Toledo, pintor oaxaqueño, estuvo presente en esta fiesta.
La delegación de Loma Bonita presentó “Fandango de Loma Bonita”, con raíces y tradiciones de la región de la Cuenca del Papaloapan; Santos Reyes Nopala con “Tradicional boda chatina, tornaboda, sones y chilenas” quienes entonaron: “Este es el himno de mi tierra, chinita de Nopala”.
Así también se presentó la delegación de Huautla de Jiménez, de la región de la Cañada con sus sones mazatecos y “Lavada de cabeza de los novios”, tradición que se ha transmitido de generación en generación para evitar que los futuros contrayentes tengan “malos pensamientos”. Al público se les compartió atole agrío, preparado a base de maíz fermentado; de igual manera estuvo presente San Sebastián Tutla con “Rendida de culto”.
La Heroica Ciudad de Huajuapan de León participó con el “Jarabe Mixteco”, sin antes entonar la canción “mixteca” que causó el revuelo de la gente y quienes corearon nostálgicos “… ¡Oh tierra del sol! suspiro por verte…”; también San Francisco del Mar con “Jueves de Corpus Christi” deleitó a las y los asistentes, además de repartir entre el público asistente el “pozole coyul” a base de la flor de coyul.
Con gran ovación se presentó la delegación de San Juan Bautista Tuxtepec con “Flor de piña” que motivó el aplauso y júbilo de pie de los asistentes; la también esperada Villa de Zaachila con “Danza de la Pluma” y al grito de “¡Ya llegaron los de Ejutla!”, la Heroica Ciudad de Ejutla de Crespo con “Jarabe Ejuteco” se presentó con algarabía, color y tradición.
San Pedro Comitancillo con “Labrada de cera” en honor al santo patrón de San Pedro Mártir, en donde participa el pueblo en general y que muestra el orgullo zapoteco su tradición ancestral; Villa de Sola de Vega con “Fiesta Solteca (La boda) que se enmarcó con la quema de toritos y el grito de “¡Échale sollteco, no se me raje!”; y finalmente, cerró esta presentación la delegación de Santiago Pinotepa Nacional con “sones, juegos y chilenas de Pinotepa”.
La fiesta continúa en los próximos días en la celebración de “Julio, Mes de la Guelaguetza 2022”.