El aburrimiento hace que la gente tome decisiones tontas, y otra obra de arte ha sufrido las consecuencias de esto, al ser alterada por alguien que tomó un bolígrafo y decidió “retocar” una pintura.
El cuadro Tres figuras de la artista Anna Leporskaya fue la victima del aburrimiento de un guardia de seguridad, mientras se exponía en el Centro Presidencial Boris Yeltsin de la ciudad de Ekaterimburgo.
¿Cómo ocurrió?
Los rostros de las tres figuras estaban en blanco, con apenas una sugerencia de rasgos, hasta que dos visitantes que disfrutaban de una exposición de arte llamada “El mundo como no objetividad. El nacimiento de un nuevo arte” vieron los detalles extra en las figuras y lo denunciaron a un empleado de la galería.
El cuadro ahora contaba con pequeños puntos que simulaban unos ojos en dos de las tres figuras que se encuentran en la pintura. El cuadro fue fue llevado a inspección, en donde se confirmó que no habría sufrido daños graves y que podría repararse sin que el daño se notara en la pintura.
El culpable
Un guardia de 60 años, que trabajaba para una empresa de seguridad privada, había llegado a su primer día en su nuevo trabajo cuando su deseo de hacer algo más que defender las obras de arte de la galería de una “travesura” le costó el puesto, al dibujar un par de ojos en un cuadro, asegurado en la compañía de seguros Alfa por 740.000 libras.
Al ver la gravedad del asunto, el guardia de seguridad que había hecho el dibujo admitió ser el culpable del daño. y simplemente dijo que “estaba aburrido en su primer día de trabajo”.
La identidad del policía no fue revelada por motivos de seguridad, pero si se reveló que la empresa de seguridad en la que trabajaba el guardia estaba respondiendo económicamente por la restauración de la obra. Los daños del cuadro y el coste de la restauración se han estimado en 2.470 libras, unos 3 millones de pesos.
