Legado de la etnia zapoteca, el traje de la mujer istmeña del Istmo de Tehuantepec, es una de las prendas más hermosas del país
Legado de la etnia zapoteca, el traje de la mujer istmeña del Istmo de Tehuantepec, es una de las prendas más hermosas del país y con mayor difusión en el mundo, dado sus hermosos colores, su textura y el trabajo artesanal que representa y que adquiere un valor monetario de varios miles de pesos.
Vestirse como una mujer tehuana, con huipil y falda de gala, chal, alhajas y otros accesorios, puede llegar a costar posiblemente 60 mil pesos, afirma la mayordoma de las fiestas de San Diego de Alcalá, Elodia Ventura Mayo, que con gran porte, lució su traje de gala durante la misa del santo patrono de la sociedad istmeña radicada en Acayucan.
Ella junto con su esposo, Ángel Lalo Escona, encabezaron las fiestas de San Diego de Alcalá durante cinco días que duró la festividad en Acayucan y durante esas festividades, las mujeres lucieron diversos tipos de trajes, cuyo valor van incluso desde los 9 mil hasta los 40 mil pesos.
Los tipos de traje de tehuana
De acuerdo con la explicación de la revista, México desconocido, en su versión digital, existen varios tipos de trajes tehuanos, entre ellos, el traje traje de diario, que se compone por un huipil de tela satinada, de algodón o terciopelo, que está bordado a mano y lleva una enagua sencilla, con encaje en el mismo tono que el bordado. Para el peinado pueden utilizarse listones, trenzas con flores o el resplandor de encaje.
El traje de gala lo utilizan en fiestas religiosas con un huipil y enagua de terciopelo o satín, mismos que llevan flores bordadas. Además, se utilizan joyas de oro y para el peinado las mujeres se realizan dos trenzas, y en la parte superior se unen para formar una trenza de bola y se acompaña con un tocado de flores naturales.
El traje de boda: se elabora con tela blanca y se integran joyas de oro y el de luto, el huipil y la enagua son negros con holán blanco, los dolientes portan un mantón para salir de casa durante un año.
El traje se compone de dos piezas básicas, el huipil y la enagua, pero de acuerdo a la ocasión, es como se utiliza.
La mayordoma de las fiestas de San Diego de Alcalá, ocupó un huipil, falta, chal, alhajas, cadenas y un peinado especial.
Elodia Ventura Mayo tiene sus raíces istmeñas en Tehuantepec, de donde son sus padres aunque ella sea nacida en Acayucan, porta con orgullo su traje y disfruta sus tradiciones heredadas por sus papás.
Valeria Blanco, lucio un traje istmeño que afirma, costaría alrededor de 9 mil pesos, que fue de tres prendas artesanales, que es la blusa o huipil, la falda istmeña y el rabón.
“Los accesorios tienen precio de acuerdo al material, el material típico de Oaxaca es la filigrana, que son los aretes, el ahogados y ya si quieren ponerse pulseras ya es otro precio” afirmó Valeria Blanco, quien es directora de la casa de cultura y participó también en las festividades de San Diego, vestida de un traje típico de gala.