El mosquito es el principal transmisor de la enfermedad y además es un problema muy serio en época de lluvias en todo el país
La temporada de lluvias en México genera un mayor número de casos de distintas variantes de virus en el país, no es un secreto que en los estados sureños, del occidente y en los litorales del Pacífico y Golfo de México, exista una proliferación del virus del dengue, mismo que se transmite por piquete de zancudo y que suele habitar en agua de lluvia estancada o zonas de mucha vegetación en las que existen condiciones de humedad y altas temperaturas.
Los gobiernos estatales con el apoyo del federal, llevan a cabo jornadas de fumigación para aminorar la presencia de los mosquitos, específicamente de la especie Aedes Aegypti, responsable del virus del dengue, del que hay que recordar no tiene cura, pero si tratamiento adecuado para evitar la muerte, siempre y cuando se atienda al paciente a tiempo.
¿Cómo diferenciarlos?
El Aedes aegypti es un mosquito que suele medir menos de 1 cm de diámetro, es de color negro o marrón y presenta rayas blancas distribuidas por el cuerpo y las patas.
Vive de 25 a 30 días y para reconocerlo debemos prestar atención a las manchas blancas que lleva en su dorso y patas. Si bien esta especie de mosquito es transmisora del virus de dengue y zika, solo lo transmiten si antes picaron a otra persona con el virus.
El otro gran problema es el mosquito Aedes albopictus, aunque físicamente es muy similar al primero, representa un riesgo para la población cuando está infectado con el virus del dengue, zika o Chikungunya.
La diferencia física está en el tórax. El Aedes aegypti tiene 4 líneas, dos de ellas rectas en el centro y dos curvas en la periferia. Y el Aedes albopictus, en tanto, tiene una sola línea recta en el centro del tórax.
El mosquito que pica a los humanos y transmite el dengue es la hembra. El macho no se alimenta de sangre, ya que no tiene capacidad para picar mamíferos. La hembra es más grande que el macho y tiene bocas y antenas diferentes.