Los diputados de la mayoría oficialista (Morena, PVEM y PT) avalaron en lo general, por 267 votos a favor, 222 en contra (PAN, PRI, MC y PRD) y una abstención, extinguir al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), y sustituirlo con el IMSS-Bienestar, para brindar servicios gratuitos de salud y medicamentos a las personas sin seguridad social.
Los legisladores de la oposición reprocharon que se aprobará una reforma de tal magnitud, sin análisis previo en comisiones y en fast track, ya que la iniciativa fue presentada hoy mismo por el presidente de la Comisión de Salud, Emmanuel Reyes (Morena), mediante una reforma a la Ley General de Salud, para establecer que el IMSS-Bienestar colaborará con la Secretaría de Salud en sustitución del Insabi.
También señalaron que el Insabi fue un “rotundo fracaso” porque en lugar de coadyuvar para otorgar atención médica a las personas que no cuentan con seguridad social, provocó que alrededor de 15 millones de mexicanos se quedaran sin acceso a dichos servicios, mismos que anteriormente eran atendidos por el Seguro Popular; y ahora se traspasarán sus obligaciones al IMSS, que también está “al borde de la crisis”.
Mientras que los diputados oficialistas, en sus intervenciones, no reconocieron que la extinción del Insabi derive de sus malos resultados, y culparon a las administraciones pasadas de la situación actual del sector salud, así como del desabasto de medicamentos.
El proyecto avalado establece que “el organismo público descentralizado Servicios de Salud del Instituto Mexicano del Seguro Social para el Bienestar (IMSS-Bienestar) es la institución de salud del Estado mexicano encargada de la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados” para las personas sin seguridad social.
Estipula que la Secretaría de Salud será la encargada de realizar las gestiones necesarias para extinguir al Insabi; y da un plazo de 180 días naturales para que transfiera los recursos humanos, financieros, materiales, inmuebles, derechos y obligaciones del Insabi al IMSS-Bienestar, una vez que entre en vigor el decreto.
Deroga diversos artículos en los que actualmente se reglamenta la designación de la Junta de Gobierno y el director general del Insabi; y elimina aquellos que señalan cómo se integran el patrimonio del Instituto; y transfiere el Fondo de Salud para el Bienestar (Fonsabi) al IMSS-Bienestar.
También dispone que los convenios de coordinación que suscriba Servicios de Salud del IMSS-Bienestar con las entidades federativas tendrán una duración de 30 años; y faculta a las secretarías de Salud (SSa), de la Defensa Nacional (Sedena) y de Marina (Semar), y las instituciones públicas de seguridad social, Petróleos Mexicanos, e IMSS-Bienestar para participar en la elaboración del Compendio Nacional de Insumos para la Salud.
Durante la discusión de la iniciativa, La diputada Frinné Azuara (PRI) señaló que el modelo de salud implementado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador dejó a 15 millones de personas sin atención médica, y provocó que la vacunación a los niños en el país sea una desgracia, porque solo uno de cada tres niños, tienen el esquema completo.
Juan Carlos Maturino Manzanera, legislador del PAN, afirmó que el Insabi representa un fracaso rotundo del gobierno federal en materia de salud, “se los dijimos”. Añadió que el IMSS-Bienestar tendrá el mismo destino, porque el presupuesto destinado al rubro ha descendido sustancialmente.
La diputada María Isabel Alfaro Morales (Morena) dijo que es incongruente que la oposición se queje del estado en el que se encuentra el sector salud, porque “sus administraciones fueron quienes lo llevaron a la crisis financiera”.
Miguel Ángel Varela (PAN) señaló que 35 millones de personas en el país, no tienen acceso a servicios de salud, por lo que debe regresar el Seguro Popular, porque demostró ser un modelo que disminuyó dicha problemática.
El diputado Gerardo Fernández Noroña (PT) dijo que la reforma busca “rescatar” la mejor estrategia de salud; y aseguró que el Seguro Popular fue utilizado para hacer “negocio con la salud del pueblo”.
La diputada priista Cynthia López Castro celebró que Morena y sus aliados reconozcan que fracasó su modelo de salud, pero lamentó que eso le haya costado la vida a miles de mexicanos que se quedaron sin seguridad social.
Marcelino Castañeda Navarrete, diputado del PRD, afirmó que traspasar las funciones del Insabi al IMSS-Bienestar significa terminar con la vida de otra gran institución que, por años, ha brindado seguridad social a los trabajadores de México. “Es darle más carga al Seguro Social que está al borde de la crisis de por sí, condenándolo a que en dos años, aquí se esté nuevamente discutiendo la desaparición de este Instituto”.
El diputado Mario Riestra Piña (PAN) presentó una moción suspensiva, la cual fue desechada en votación económica, por los diputados de los partidos oficialistas. Señaló que ni siquiera ha querido comparecer el director general del IMSS, Zoé Robledo, ante la Cámara de Diputados, por lo que no hay elementos para analizar la propuesta de Morena para traspasar las facultades del Insabi al IMSS-Bienestar.
Por su parte, Sergio Barrera, legislador de Movimiento Ciudadano, presentó otra moción suspensiva, que también fue desechada en una votación a mano alzada; y alegó que se violó el reglamento de la Cámara Baja al aprobar la iniciativa en fast track.
El pleno también desechó 15 reservas presentadas por diputados de Morena, PAN, PRI, PT, Movimiento Ciudadano y PRD, por 266 votos a favor y 222 en contra. El proyecto aprobado fue enviado al Senado de la República para sus efectos constitucionales.
Con información de Antonio López