Retumbó la samba en el desierto de Qatar. Cuando se supone que el Mundial se pone serio, Brasil se divirtió como un grupo de niños ante Corea del Sur con una contundente goleada 4-1 en Octavos de Final, poniendo colofón a la exhibición con una dedicatoria para Edson Arantes do Nascimento “Pelé”, quien en días recientes ha preocupado por su estado de salud.
El Scratch fue arrollador en el inicio y con solamente un cuarto de hora en el reloj ya había sentenciado la eliminatoria. Primero fue Vinicius Junior con una definición llena de sangre fría en el 1-0 apenas al minuto 7 para “abrir la lata”. Al minuto 13 apareció de penal Neymar, quien regresó a las canchas tras perderse los juegos contra Suiza y Camerún en la Fase de Grupos, dejando todo encaminado con el segundo.
El Jogo Bonito de Brasil con dos golazos
Con la moral a tope, echando por delante su escudo, historia y las cinco Copas en su haber, Brasil sacó la magia del Jogo Bonito para regalar dos estampas inolvidables que enloquecieron hasta al entrenador Tité con un baile al más puro estilo del “Gallinazo” que se viralizó en segundos.
Fue precisamente el golazo de Richarlison para el 3-0 a la media hora, previas combinaciones de primera intención con Marquinhos y Casemiro, lo que llevó al éxtasis al técnico de la Canarinha. Una jugada digna del Jogo Bonito que dejó al delantero del Tottenham en las narices del portero Kim, a quien solo le faltó aplaudir.
Al 36′ llegó el cuarto de los amazónicos con la firma de Lucas Paquetá, quien de aire la prendió en el aire con la cara interna para cruzar al guardameta y montar todo un show con sus compañeros bailando en una de las esquinas del Estadio 974.
Brasil 4-1 Corea; el gol de la honra
En el segundo tiempo, los de Conmebol le bajaron tres revoluciones al encuentro. Sin apretar de más sabedores de que el fin de semana tendrán el choque de Cuartos de Final ante Croacia, muchos de los jugadores se cuidaron en lo físico.
Corea de Sur siempre fue digno. El futbol no les alcanzó para plantar cara ante una potencia de este deporte, pero jamás tiraron una patada violenta ni recurrieron a alguna artimaña. Por el contrario, el equipo asiático tuvo -por lo menos- tres claras de gol atajadas por Alisson antes de encontrar ligero consuelo.
Paik Seung-ho al 76′ marcó un golazo desde afuera del área, ayudado por un leve desvío, que por fin pudo vencer la resistencia del guardameta del Liverpool. Un pequeño premio para los coreanos que, con su eliminación, marcan el adiós de toda Asia de la Copa 2022.
