Agarrado a la ley del mínimo esfuerzo y sin grandes aspavientos sacó adelante Países Bajos el compromiso ante Qatar (2-0) para sellar su clasificación como primera de su grupo y despedir a su rival con los peores registros históricos para un anfitrión: todo derrotas.
La cita sirvió para pocas cosas. Únicamente para apuntalar el calendario, mejorar las cifras goleadoras de Cody Gakpo y lograr el triunfo necesario, modo trámite, para alcanzar los Octavos de Final como campeón de grupo.
Tenía prisa el equipo neerlandésde resolver la situación como antes y pensar en otras cosas, en causas mayores. Se puso con ventaja poco antes de la media hora en una buena combinación ofensiva que terminó con un pase de Davy Klaasen a Cody Gakpo que culminó bien.
Pero después del tanto Países Bajos decayó. Con el asunto encarrilado sesteó. Qatar se animó y a base de entusiasmo se aproximó al área de Andries Noppert pero nunca dio sensación de ser capaz de marcar a pesar del ánimo que enviaba una grada a medio llenar.
Sobresalió su portero, Meshaal Aissa Barsham, que evitó algún gol más. De hecho, impidió que Memphis marcara. Disparó a bocajarro el nueve titular de Países Bajos y Barsham salvó el gol. El rechace lo recogió Frenkie De Jong que a puerta vacía anotó el segundo al inicio de la segunda parte.
Desperdició una buena ocasión Países Bajos luego para darse un festín pero no estuvo por la labor. Dosificó energía y permitió jugar a su rival en el tramo final, en busca de un honroso gol, en sus últimos coletazos como mundialista.
